Navalny falleció el 16 de febrero, y tanto la UE como los EE.UU. culparon directamente a Rusia por su muerte, lo que podría conducir a nuevas sanciones contra el Kremlin. Sin embargo, varias agencias estadounidenses, incluida la CIA, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y la unidad de inteligencia del Departamento de Estado de los Estados Unidos, creen que Putin no ordenó la muerte de Navalny en ese momento, según información de personas familiarizadas con el asunto. El Wall Street Journal informa que las agencias de inteligencia de Estados Unidos han evaluado que el presidente ruso Vladimir Putin probablemente aprobó el envenenamiento del líder opositor Alexei Navalny, pero algunos funcionarios de seguridad europeos siguen siendo escépticos. La evaluación de EE.UU. se basa en inteligencia clasificada y hechos públicos, incluyendo el momento de la muerte de Navalny que eclipsó la reelección de Putin. El aliado de Navalny, Leonid Volkov, cree que es poco probable que Putin no haya sido informado o aprobado el asesinato. La Oficina del Director de Inteligencia Nacional se negó a hacer comentarios. El presidente ruso Vladimir Putin ha negado cualquier participación en la muerte del líder de la oposición Alexei Navalny. El mes pasado, Putin confirmó los informes de que había acordado un intercambio de prisioneros por Navalny con funcionarios occidentales justo antes de que Navalny enfermara y fuera transportado a Alemania para recibir tratamiento. Los aliados de Navalny habían afirmado anteriormente que tales negociaciones habían tenido lugar. Sin embargo, la confirmación de Putin no aclaró si el intercambio realmente había ocurrido antes o después del envenenamiento de Navalny. Putin no ha proporcionado pruebas para apoyar su negación de participación en la muerte de Navalny.