"Decir la verdad ya no es el referente para el servicio público", dijo. "Ya no es el bálsamo para nuestros miedos, o la guía para nuestras acciones. La verdad ahora se considera maleable, por la opinión y por los juegos de suma cero".

Eso dejó a los más de 9.000 graduados en la 372ª ceremonia de graduación de Harvard con una elección que hacer, dijo el icono de Hollywood, quien ha interpretado a un astronauta, un soldado, a un niño en el cuerpo de un hombre e incluso a un profesor de Harvard en su larga carrera cinematográfica.

"Es la misma opción para todos los adultos que tienen que decidir ser uno de tres tipos de estadounidenses: aquellos que abrazan la libertad y la libertad para todos; aquellos que no lo hacen; o aquellos que son indiferentes", dijo. "Sólo el primero hace el trabajo de crear una unión más perfecta, una nación indivisible. Los demás se interponen en el camino".

Cerca del final del discurso, hizo énfasis en un grupo que incluía no sólo a los estudiantes de pregrado, sino también a los graduados de las escuelas profesionales y de extensión de Harvard.

"La responsabilidad es tuya. Nuestra. El esfuerzo es opcional. Pero la verdad, la verdad es sagrada. Inalterable. Cincelada en la piedra y los cimientos de nuestra república", dijo.

Hanks, quien recibió un doctorado honoris causa en artes, se burló de su propia falta de credenciales académicas en un escenario lleno de algunas de las mentes más brillantes del mundo y científicos más destacados.

"No es justo, pero por favor no se amarguen por este hecho", dijo Hanks. "Ahora, sin haber hecho nada, sin haber pasado tiempo en clase, sin haber entrado nunca en esa biblioteca, para tener algo que ver con la clase de graduados de Harvard, su facultad o sus distinguidos exalumnos, hago una buena vida interpretando a alguien que lo hizo", dijo en referencia a su representación del ficticio profesor de Harvard, Robert Langdon, en tres películas basadas en las novelas de Dan Brown, "El Código Da Vinci", "Ángeles y Demonios" e "Inferno".

"Es así, amigos", dijo a coro de risas.

Antes de que Hanks se dirigiera al podio para dar su discurso, el presidente de Harvard, Lawrence Bacow, presidiendo su última ceremonia de graduación antes de su renuncia, llamó a Hanks, "el mejor amigo de Wilson, el compañero de Buzz, el salvador de Ryan, el padre de Estados Unidos", y le presentó un vóleibol de Harvard, en homenaje a su papel en "Náufrago", donde para mantener la cordura su personaje habla con un viejo vóleibol.

Hanks resultó ser la persona más popular en el escenario, posando para selfies con miembros de la facultad antes de la ceremonia y dando puñetazos de felicitación a docenas de estudiantes de Harvard que se graduaron summa cum laude.

"Que la bondad y la misericordia te sigan todos los días", dijo, haciendo referencia a un verso bíblico. "Todos los días de tu vida. Buena suerte".